
En este día de descanso y gloria quiero encomendar a Ti todas mis acciones y todos mis anhelos. Llena mi corazón de amor para compartir con mis hermanos, mi espíritu de alegría para dar testimonio de tu gloria y mi mente de conciencia para poder decidir siempre con buen criterio e integridad. Por favor amado Dios, cúbreme con tu hermoso manto de luz y llévame por sendas de dicha, triunfo y prosperidad.
Bendice Padre celestial mis planes, mis obligaciones, mi hogar, y también a las persona que me rodean. Por favor permítenos superar las dificultades y crecer a través de ellas y si por algún motivo nuestra fuerza se llegará a diezmar, tómanos de la mano y danos el valor y el coraje para seguir adelante. Nuestras alegrías y nuestros triunfos los construimos en Ti Amado Dios, sin tu presencia en nuestras vidas nada sería posible.
Y cuando llegue la noche, permíteme tener un descanso placido y reparador. Por favor aleja de mi mente las preocupaciones que me quitan el sueño y en su lugar siembra ideas de amor y prosperidad. Amado Dios, gracias por permitirme sentir tu presencia en mi vida; Yo no te pido que quites los obstáculos de mi camino, yo solo te pido que me des sabiduría y valor para superarlos, pues si Tú estás conmigo, nada ni nadie estará contra mí, Amén.