Hoy, cuando los “falsos positivos” están en el tapete mediático, resulta imperante aclarar ciertos puntos sobre este tema.
Los falsos positivos, surgen de la medicina, pero ahora es una estrategia política, que cada vez es más puesta en práctica. La intención es convencer a las masas de algo que es totalmente falso, para conseguir un determinado objetivo.
Gutiérrez explica que los fines que se persiguen con ello son múltiples: “tender cortinas de humo” para distraer a las masas sobre situaciones escandalosas, lograr desacreditar a un Gobierno o a grupos revolucionarios, cumplir con metas impuestas por imperios o mandos superiores, inflar resultados a favor de un grupo político, incorporar grupos paramilitares para someter a la población, aumentar la popularidad de algún dirigente, entre otros planes macabros.
Ahora le toca a Venezuela
En el caso colombiano es el Estado que aplica falsos positivos para masacrar al pueblo revolucionario, en Venezuela es la derecha que ha estado incurriendo a esta técnica para desprestigiar al Gobierno y lograr sus fines antidemocráticos (como los focos terroristas y el intento constante de romper la unión cívico-militar que vive hoy el país).
La analista Azalea Robles habla apunta: “Hoy la CIA actúa en Venezuela usando la estrategia paramilitar desarrollada en Colombia: combinando la penetración paramilitar en las barriadas, con el terror y la captación de espacios estratégicos, con la finalidad de destruir el tejido social en Venezuela y desestabilizar los avances revolucionarios en ese país, preparando el terreno para incidir (así sea bélicamente) para beneficio del gran capital extranjero. Todo esto con el fin de garantizar los recursos naturales a la voracidad multinacional. La presencia de las bases USA en Colombia no es fortuita: el magnetismo que ejercen los recursos naturales de la región andino-amazónica sobre los grandes capitalistas, los empuja a querer exterminar a la insurgencia colombiana, que hasta ahora ha sido su piedra en el zapato, y a querer frenar los avances progresistas de países como Venezuela”.
De igual forma, Robles explica que la solución para atacar a los falsos positivos es “la unidad de los pueblos, y condenar al Genocida Estado colombiano, reconociendo siempre, como poco se ha hecho, la valentía del pueblo colombiano, de sus miles de mártires, y de sus miles de luchadores sacrificados…. Tratando de conocer la historia con humildad y sin prejuicios… Entendiendo los contextos y liberándonos de los estigmas impuestos por el imperio norteamericano”.
Vale destacar que recientemente el Presidente de la República Nicolás Maduro denunció que el caso del asesinato del Teniente Coronel, Elíezer Otaiza, fue un falso positivo.
“¡El asesinato de Otaiza fue planificado! El asesinato de Otaiza fue ejecutado como un positivo, para que fuera presentado ante la opinión pública como un hecho de violencia más, como se planifican los falsos positivos en nuestra hermana Colombia”, dijo el Jefe de Estado durante el acto con los trabajadores y trabajadoras realizado en la Plaza O’Leary, en Caracas, transmitido en cadena de radio y televisión.
“El asesinato de Otaiza lo alentaron desde Miami sectores que tenían el poder mediático y económico en Venezuela en el pasado”, denunció Maduro este jueves. “Tenían meses alentando el asesinato de Otaiza y de otros líderes de la Revolución, y lo prepararon para tratar de esconder las intenciones de sus autores intelectuales”, explicó el primer mandatario.
Como este caso, hay otros en los que la derecha junto a las empresas mediáticas más descaradas han llevado a cabo como falsos positivos, todo para detener el proceso revolucionario que vive Venezuela. Pero como lo señala José Antonio Gutiérrez: “Muchos en la izquierda ponen todas sus esperanzas en la intervención de organismos humanitarios internacionales, y aunque estos indudablemente tengan un rol que jugar en la lucha por la verdad y la justicia, las tareas políticas, de fondo, solamente pueden ser realizadas por el pueblo. Y ya hay signos por doquier de que el pueblo despierta, pierde el miedo y amenaza con convertirse en una arrolladora avalancha”.
(LaIguana.TV)